Si estás planeando un embarazo o ya estás viviendo esta etapa, es importante que cuentes con toda la información necesaria para cuidar tu salud y la de tu hijo. ¡Recuerda que los controles prenatales son fundamentales! conozcamos mas sobre casos de prematuro

La gestación es un proceso biológico único, en el que ocurren una serie de cambios que permiten el desarrollo de una nueva vida en el útero materno, hasta el momento del nacimiento. 

Generalmente, un embarazo suele llegar a término entre las 37 y 40 semanas, pero existen casos en que puede adelantarse, ocurriendo un parto prematuro. 

Como explica el Dr. Hugo Urzúa, ginecólogo de Andes Salud El Loa, “los partos prematuros pueden surgir de forma espontánea, lo que se da por causas fisiológicas o complicaciones que desencadenan contracciones antes de tiempo. También pueden ser inducidos médicamente, por problemas de salud tanto de la madre como del feto”. 

Los partos prematuros pueden ocurrir, por eso es importante conocer qué factores aumentan las probabilidades de que se presenten y acudir a los controles prenatales indicados por el médico ginecólogo, para detectar a tiempo cualquier complicación asociada. 

Principales factores de riesgo de parto prematuro 

A nivel de estadísticas, la Organización Mundial de la Salud ha informado que 1 de cada 10 nacimientos en el mundo es prematuro, es decir, sucede antes de las 37 semanas de gestación. 

Existen situaciones que pueden influir en que el parto ocurra previo a la fecha esperada. Entre las principales, están: 

• Antecedentes de parto prematuro: si una mujer ya tuvo un parto prematuro anteriormente, existe mayor probabilidad de que se repita esta tendencia, debido a factores genéticos, anatómicos, hormonales o condiciones médicas subyacentes. 

• Embarazos múltiples: tener gemelos, trillizos o más aumenta la posibilidad de un parto antes de término, porque puede haber mayor presión sobre el útero, menos espacio para el crecimiento fetal y complicaciones médicas, entre otros. 

• Un intervalo de menos de 6 meses entre embarazos: puede gatillar deficiencias nutricionales, inflamación uterina persistente y complicaciones a nivel de placenta. 

1. Problemas en el útero o el cuello uterino: malformaciones uterinas, cuello uterino corto o insuficiencia cervical también pueden provocar partos prematuros.

• Concepción a través de fertilización asistida: ya que aumenta la probabilidad de embarazos múltiples, alteraciones en la implantación del embrión, desbalances hormonales y anomalías de útero o cuello uterino. 

• Afecciones crónicas como presión alta o diabetes: debido a las exigencias que supone el embarazo para el organismo de la madre, estas condiciones se pueden exacerbar o surgir, como la diabetes gestacional. 

 ¿Qué medidas se pueden tomar para prevenir?

Los cuidados antes y durante el embarazo pueden ayudar a disminuir los riesgos tanto para la madre como para el hijo(a) que viene en camino, sobre todo si se trata de embarazos de alto riesgo, como las gestaciones múltiples producto de tratamientos de fertilidad. 

En relación a esto, el Dr. Urzúa comenta que existen medidas preventivas que se pueden implementar en cada etapa.

Etapas Importantes

Antes del embarazo: 

• Controlar enfermedades preexistentes: si hay condiciones como hipertensión, diabetes o problemas tiroideos, es importante tratarlas antes de concebir.

• Espaciar los embarazos: se recomienda esperar al menos 18 meses entre un parto y el siguiente para permitir la recuperación del cuerpo.

• Mantener un peso saludable: tanto el bajo peso como la obesidad pueden aumentar el riesgo de parto prematuro.

• Evitar el tabaco, alcohol y drogas: estas sustancias pueden afectar el desarrollo del feto y desencadenar parto prematuro. Comenzar a dejarlos antes del embarazo ayudará a disminuir la dependencia y mejorar la salud en general. 

Durante el embarazo: 

• Asistir a controles prenatales regulares: permiten detectar y tratar a tiempo posibles complicaciones.

• Tomar ácido fólico y otros suplementos: el ácido fólico reduce el riesgo de defectos en el tubo neural y puede ayudar a prevenir el parto prematuro.

• Controlar infecciones: como las de tipo urinario, vaginal o de transmisión sexual, deben ser tratadas para evitar que afecten el embarazo.

• Reducir el estrés: prácticas como la meditación, el yoga o el apoyo emocional pueden ayudar a controlar el estrés, que es un factor de riesgo.

• Evitar el sobreesfuerzo físico: si hay antecedentes de parto prematuro, el médico puede recomendar reposo relativo o evitar trabajos físicos intensos.

• Monitorear el cuello uterino: para mujeres con insuficiencia cervical, puede ser necesario un cerclaje (una sutura en el cuello uterino para evitar que se abra antes de tiempo).

• Terapia con progesterona: en mujeres con riesgo alto de parto prematuro, el médico puede recomendar suplementos de esta hormona para fortalecer el útero.

En Andes Salud nos importa tu bienestar y el de tu guagua, es por eso que la detección temprana y un control médico adecuado son clave para reducir riesgos. Visítanos, ¡te acompañaremos en cada etapa cuidando de tu salud y la de tu hijo(a)!